La Unión Europea emitió una directiva de restricción de plástico en 2015. El objetivo es que para fines de 2019, las personas en los países de la UE no consuman más de 90 bolsas de plástico por persona por año, y para 2025, este número se reducirá a 40. Después de que se emitiera la directiva, todos los estados miembros se han embarcado en el "camino de la restricción plástica".
En 2018, el Parlamento Europeo aprobó un decreto sobre el control de los residuos plásticos. Según el decreto, a partir de 2021, la UE prohibirá por completo a los estados miembros el uso de 10 tipos de productos de plástico desechables, como popotes, vajillas y bastoncillos de algodón.
Estos productos serán reemplazados por papel, paja o plásticos duros reutilizables (hechos por resinas Bio-degradables ). Las botellas de plástico se recogerán por separado según los modelos de reciclaje existentes; Los estados miembros deben reciclar el 90 % de las botellas de plástico de un solo uso para 2025. Al mismo tiempo, el proyecto de ley también exige a los fabricantes que asuman una mayor responsabilidad por las condiciones de sus productos y envases de plástico.
Después de la prohibición europea, los plásticos completamente biodegradables a base de PLA se convertirán en una tendencia para producir plásticos reciclables biodegradables.